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23-05-2019
La Alcaldesa sorprende doblemente al Consejo de la Infancia en su despedida
Mari Carmen Urbieta, Alcaldesa de Leioa, se ha despedido esta misma semana del Consejo de la Infancia. Un órgano consultor de Alcaldía con el que ha trabajado directamente durante todo el mandato. Y se ha despedido con dos sorpresas que les tenía preparadas.
Una de las peticiones que hizo el Consejo de la Infancia a la Alcaldesa fue el de un espacio o monumento que recordara a los vecinos y vecinas de su existencia y trabajo. En ello ha estado trabajando el Ayuntamiento intentando elegir la mejor opción.
Y en esta despedida les ha dado la sorpresa. Por un lado, el Ayuntamiento dará su nombre al parque situado justo encima de Aldapa. Una zona verde que ha estado cerrada hasta el momento para que el arbolado plantado allí pudiera tomar el porte necesario. Próximamente será abierto a los y las leioaztarras y será conocido como el Parque del Consejo de la Infancia.
Además de esto, el arquitecto municipal, Antón Uncilla, les desveló otra sorpresa a los y las integrantes del Consejo. Les dirigió a la recién renovada calle Sabino Arana y les situó frente al roble que descansa junto al polideportivo Sakoneta. Allí les explicó que ese roble se convertirá en el símbolo por excelencia del Consejo de la Infancia, al igual que el árbol de Gernika lo es de las Juntas Generales de Bizkaia. En las faldas del roble se colocarán 20 piedras que marcarán los asientos de cada uno de los integrantes para que hagan allí sus reuniones más especiales.
Un lugar exterior, que se suma a la sede del Consejo de Ondiztorre, para que los niños y niñas de Leioa puedan trabajar en la calle. En una calle peatonal que tantas veces han reivindicado.
Una de las peticiones que hizo el Consejo de la Infancia a la Alcaldesa fue el de un espacio o monumento que recordara a los vecinos y vecinas de su existencia y trabajo. En ello ha estado trabajando el Ayuntamiento intentando elegir la mejor opción.
Y en esta despedida les ha dado la sorpresa. Por un lado, el Ayuntamiento dará su nombre al parque situado justo encima de Aldapa. Una zona verde que ha estado cerrada hasta el momento para que el arbolado plantado allí pudiera tomar el porte necesario. Próximamente será abierto a los y las leioaztarras y será conocido como el Parque del Consejo de la Infancia.
Además de esto, el arquitecto municipal, Antón Uncilla, les desveló otra sorpresa a los y las integrantes del Consejo. Les dirigió a la recién renovada calle Sabino Arana y les situó frente al roble que descansa junto al polideportivo Sakoneta. Allí les explicó que ese roble se convertirá en el símbolo por excelencia del Consejo de la Infancia, al igual que el árbol de Gernika lo es de las Juntas Generales de Bizkaia. En las faldas del roble se colocarán 20 piedras que marcarán los asientos de cada uno de los integrantes para que hagan allí sus reuniones más especiales.
Un lugar exterior, que se suma a la sede del Consejo de Ondiztorre, para que los niños y niñas de Leioa puedan trabajar en la calle. En una calle peatonal que tantas veces han reivindicado.
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